Locro del 1º de mayo
El locro es un guiso que se volvió popular en la celebración del Día del Trabajador porque cubría la necesidad de alimento para muchas personas y a bajo costo. Es caliente y sustancioso para los días fríos y ¡solidario con los amigos! (siempre hay un plato para un comensal más). Eso sí, requiere de una particular paciencia para su preparación ya que dura varias horas.
En los restaurantes o cantinas sirven el locro bien caliente en cazuela de barro acompañada por una salsa picante aparte para incorporar a gusto. Para elaborar la crema del locro utilizan maíz blanco partido, poroto pallar blanco, tripa gorda, panceta, chorizo criollo y colorado, pechito de cerdo, cebolla blanca y calabaza. Y para la salsa: cebolla de verdeo, aceite de oliva, pimentón y ají molido.
Además de ser la comida típica del Día del Trabajador, el locro también se disfruta en fechas patrias como el 25 de mayo, el 20 de junio y el 9 de julio. En la actualidad, ocupa espacios importantes como plato nacional en ollas populares, fiestas, bares típicos y en los mejores restaurantes.
El origen de esta comida argentina, es prehispánico y preincaico, típico de algunos pueblos andinos que basaban gran parte de su dieta en el maíz o los porotos y la papa. La variedad de recetas es mucha, pero lo único que permanece invariable es su base vegetal y el lento proceso de cocción. Según el historiador Daniel Balmaceda es un
plato de origen quechua que fue expandiéndose desde el Alto Perú hacia el sur y que para 1810 ya todo nuestro territorio lo saboreaba con su propia receta; ya que cada uno utilizaba los ingredientes que daba la propia tierra, si bien el elemento principal siempre fue el maíz.
Buen provecho y ¡feliz día del trabajador!