Túneles de Hielo: la nueva área natural protegida en Esquel
Esta semana se anunció la creación del Área Natural Protegida Túneles de Hielo, un proyecto que combina la conservación ambiental con el desarrollo turístico de la región. Esta iniciativa pone en valor uno de los fenómenos naturales más sorprendentes de la Patagonia: los túneles de hielo del Cerro La Torta, un espectáculo que atrae a visitantes de todas partes del mundo.
Ubicados a 50 kilómetros de Esquel, los túneles de hielo son una formación natural única que se origina a partir de la nieve acumulada caída durante el invierno. La formación de estas cavidades comienza con la llegada del verano, por el deshielo a lo que se suma una cascada que va socavando la nieve y da lugar a esta increíble formación tubular. A esto se suma el propio calentamiento del suelo rocoso, dando un resultado impactante producto de un proceso íntegramente natural. Los turistas que se aventuran a explorar este fenómeno natural inician su travesía con un emocionante recorrido en 4×4 a través del bosque de lengas. Durante el trayecto, se despliegan panorámicas inolvidables del Parque Nacional Los Alerces, que enmarcan el viaje con paisajes majestuosos.
Cómo es la experiencia en los túneles del hielo
La experiencia en los túneles de hielo no solo es visualmente impresionante, sino que también es una verdadera inmersión sensorial. Mientras los rayos de sol atraviesan las capas de hielo, los colores celestes y verdes se reflejan en las paredes, creando una atmósfera casi mágica. Los sonidos del deshielo, con el goteo constante del agua sobre las piedras, y el eco de las voces en el interior de los túneles, convierten esta excursión en una experiencia inolvidable. Al respecto, Lapenna remarcó: “El trabajo conjunto entre el sector público y privado será clave para garantizar que los visitantes disfruten de esta maravilla natural de manera responsable y segura”.
Los túneles de hielo, formados a 1.900 metros sobre el nivel del mar, se deben a un proceso único de descongelamiento inverso, en el que el derretimiento comienza desde adentro hacia afuera, generando estas estructuras que parecen sacadas de otro mundo. Este fenómeno natural, que solo ocurre en muy pocos lugares del planeta, y convierte a los túneles en un destino imperdible para aquellos que buscan una aventura diferente. El evento se da entre enero y febrero, aunque, por ser un proceso de la naturaleza, su fecha se modifica de acuerdo a las condiciones meteorológicas.
Con la creación del área protegida, Esquel no solo reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio natural, sino que también se posiciona como un referente en el turismo de naturaleza y aventura. La interacción entre las maravillas naturales, como los túneles de hielo, y la gestión responsable de estos recursos, garantiza que este rincón de la Patagonia siga siendo un atractivo turístico sostenible y accesible para las futuras generaciones.
Para más información www.esquel.tur.ar